Doktor Pseudonimus
Es el título de un libro de José de Cora editado por Xerais en 1990. Lo releo con sorpresa y con provecho. En casi cuatrocientas páginas las aventuras y desventuras del hijo del cartero de Forcarei se suceden unas a las otras con la vivacidad de un wéstern. No hay caballos ni pistolas pero si una dama a quien conquistar: la presidencia de la Xunta de Galicia.
Siendo muy joven Xosé Luís Barreiro ingresa en el seminario diocesano de Belvís. Pero un cazador de talentos hace que termine sus estudios en la jesuítica universidad pontificia de Comillas. El cambio es importante. Porque allí las élites que la pueblan ya no se conforman con dar vueltas y más vueltas a la escolástica. Disfrutan leyendo y comentando a Rahner, Sartre o Camus. Pero a Barreiro no le ilusionan las sotanas. Deja ese mundo, se licencia en Filosofía y letras y busca trabajo. Y es entonces cuando se produce la primera carambola. En el Faro de Vigo lee un anuncio en el que se oferta una plaza para un licenciado en ciencias políticas. Los candidatos han de superar cinco pruebas y en las primeras ignoran quien convoca la plaza. Pero al final ya saben que se trata de Alianza Popular. Por entonces era denominada como Alianza Democrática Española. Barreiro gana la plaza y pasa a formar parte del equipo de Rafael Portanet. Y es así como da comienzo una carrera política fulgurante.
Xosé Luís ya es vicepresidente de la Xunta. En pocos meses monta la Televisión Galega. Y ante las dificultades lanza un lema. “A solución para Galicia é pechar o Padornelo e empezar a ser os donos do noso propio destino”. Pío Cabanillas le dice a Fraga que Barreiro es un peligroso abertzale. A Xosé Luís no le gusta lo que ve y empieza a imaginar el golpe de timón.. Al presidente Albor le dice: “Ti estás condenado ó papel que semella ser o bo pero non se entera de nada e eu o que semella ser o malo pero se entera de todo. Estou canso de ser o malo da película”. Maquiavelo se habría sonreído. Y llegamos al punto culminante de esta historia. Por primera vez la inteligencia de Barreiro se equivoca. Parece que la mayoría de los conselleiros le dicen que lo apoyan. En una reunión, Portomeñe saca una biblia. Y sin que a nadie se le ocurra mirarle el nivel de la alcoholemia todos firman el lema de los mosqueteros de Alejandro Dumas. “Todos para uno y uno para todos”. Albor no se inmuta, Fraga rectifica y, después de alguna escaramuza, Barreiro desaparece por el Foro. Pero sigue siendo Barreiro. Deja el poder pero desenfunda la pluma. Y eso fue lo que hemos ganado los lectores de La Voz. Un articulista siempre pugnaz, casi siempre lúcido y nunca genuflexo.
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Descargar pdf, La Voz de Galicia «Barreiro contra Barreiro»